Redacción AP

La persecución hacia periodistas y comunicadores por parte de la dictadura Ortega-Murillo no cesa. El diario La Prensa, el más antiguo de Nicaragua, confirmó el exilio de todo su personal debido a la persecución que el pasado 6 de julio encarceló a otros dos de sus miembros.

“Periodistas, editores, fotógrafos y otro personal se vieron obligados a salir de forma irregular de Nicaragua en las últimas dos semanas, para resguardar su seguridad y libertad”, informó La Prensa este jueves en su página web.

El diario dijo además que “a los arrestos les siguieron allanamientos a las casas de varios periodistas, fotógrafos y otro personal del medio. Esta situación obligó a La Prensa a poner en resguardo a sus trabajadores y posteriormente sacarlos del país. Pese a que el personal no se encuentra en sus viviendas, policías y civiles siguen llegando a sus casas para hostigar a sus familias”.

Sobre la persecución a la prensa independiente, Cristopher Mendoza, integrante de la Comisión Ejecutiva de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), dijo en Agenda Propia que “hemos sabido de que algunos colegas han intentado salir de forma regular de Nicaragua y les roban sus pasaportes, a Julio López de Onda Local el año pasado le ocurrió y luego le ha sucedido a otros colegas”, expresó.

“Hay una estrategia que busca aniquilar la prensa independiente, el régimen ha entendido que los medios de comunicación no son solo las marcas, sino que se sostiene de personas, la prensa independiente lo hemos demostrado en Nicaragua”, dijo Abigail Hernández periodista de Galerías News.

Aunque todos los trabajadores salieron de forma irregular por el temor a ser detenidos, algunos tuvieron que huir sin llevar sus pasaportes y otros los llevaban vencidos. El diario ha denunciado que el régimen se ha negado a renovar los documentos de viaje de periodistas de medios independientes, como parte de la represión sistemática y los ataques a la libertad de prensa.

Hernández dijo que desde PCIN “seguimos documentando en estas ultimas semanas, más de 10 allanamientos, desplazamientos forzados, detenciones exprés para amenazar e informar a los periodistas que están siendo vigilados para informarles que en cualquier momento serán detenidos, continúan los robos de equipos”, denunciaron.

Antes de la toma de las instalaciones en la Carretera Norte, La Prensa había sufrido ataques como la retención de papel, materias primas y recorte de la publicidad estatal. Esta crisis impuesta le forzó a reducir el tiraje de su edición impresa, reducir la cantidad de páginas y despedir parte del personal.

De 2018 a la fecha la dictadura ha allanado las redacciones 100% Noticias, Confidencial y La Prensa.

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