Hablar de derechos humanos nunca debe de sonar trillado, en el contexto actual que vivimos como sociedad nicaragüense debe de ser una tarea de día a día, permanente porque la población la vive en carne propia, comunicar, reflexionar y aportar al debate sobre la realidad debe ser un compromiso perenne, por eso hoy en Agenda Propia hacemos una mirada a la situación de los derechos humanos.

En marzo de 2022, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU estableció un mecanismo de rendición de cuentas independiente por las violaciones de derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad cometidos desde 2018 en Nicaragua, mandato que fue renovado este 2023.

 Además, el Consejo ah expresado su constante preocupación por la desvinculación del país de los mecanismos internacionales de derechos humanos. Prueba de ello es que el régimen reduce cada día las relaciones diplomáticas que mantenía con otros actores a nivel internacional.

En marzo de 2022, el nuncio apostólico fue expulsado del país. Durante abril y mayo de ese mismo año retiró a su cuerpo diplomático de la Organización de Estados Americanos, exigió que el personal de esa organización abandonara el país y ocupó sus oficinas de la capital, Managua. Recientemente El régimen orteguista retiró el beneplácito que había concedido al nuevo embajador de la Unión Europea en Nicaragua, Fernando Ponz Cantó.

Pero también ha desterrado a un menor de edad, por el simple hecho de publicar su opinión en las redes sociales sobre la realidad del país, sigue encarcelando a disidentes, defensores de derechos humanos y amenaza constantemente a reporteros de los diferentes medios de comunicación.

Por eso hoy queremos hablar con nuestra invitada Erika Guevara, directora de Amnistía Internacional América Latina sobre: Persiste impunidad por graves de derechos humanos