Redacción AP
El preso político Félix Maradiaga inició una huelga de hambre, según informó su compañera Berta Valle. Maradiaga fue uno de la sociedad civil apresado y condenado por la dictadura Ortega-Murillo.
Desde su arresto el 09 de junio de 2021 cuando iba de camino a casa, luego de haber atendido una cita de la Fiscalía General de la República, fue acusado y condenado de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”. Desde ese tiempo se encuentra recluido en la Dirección de Auxilio Judicial «Evaristo Vásquez», conocido como el Nuevo Chipote.
En dicha cárcel los derechos humanos no son respetados, las personas presas políticas son sometidas a torturas e interrogatorios permanentes en horas de la madrugada, sometidas al aislamiento, sin sol ni atención médica, pese a que cuentan con un área construida de 3,520 metros cuadrados.
Es tan terrible la situación que a varios encarcelados políticos se les han muerto familiares y pese a las diligencias de organismos de derechos humanos, el régimen no les ha permitido ni despedirse de sus seres queridos. Tal fue el caso de Max Jerez, cuya madre falleció el 17 de septiembre de 2021, pero lo supo hasta el 13 de octubre, cuando hubo una nueva visita.
Victoria Cárdenas, esposa de Juan Sebastián Chamorro, en una transmisión directa organizada por el Instituto Race and Equality en la que se informaba de forma detallada la situación de las personas presas políticas en Nicaragua, comunicó la decisión de Félix Maradiaga de iniciar una huelga de hambre.
“Félix Maradiaga le mandó a decir -a Berta Valle- que iba a iniciar una huelga de hambre a partir del 21 de junio para demandar el cese a la incomunicación y al confinamiento solitario”, indicó Cárdenas.
Posteriormente, en conferencia de prensa Berta Valle denunció que “el aislamiento e incomunicación es una forma de tortura, tanto a presos, como a familiares a quienes nos han impedido saber cómo están nuestros familiares. Félix ha perdido 60 libras. Mi esposo está físicamente deteriorado desde antes que anunciara que iría a huelga de hambre”.
“En el mensaje que me envió dijo que estaría asumiendo el riesgo porque la situación en el Chipote es insostenible. Mencionó que Tamara Dávila pesa 96 libras y no tiene posibilidad a patio de sol. Hace eso por los familiares que no tienen acceso a la comunicación, sobre todo hijos menores de edad”, señaló.
Con complicaciones de salud
En la visita que los familiares de Maradiaga realizaron, les comentó que había sufrido de bradicardia severa, la situación lo llevó a ser atendido en la clínica de El Chipote.
“Necesitamos vivo a Félix, el hijo, esposo, padre, hermano. Esto no es política, es humanidad”, dijo Valle, pidiendo el cese de las torturas a los presos políticos.
La bradicardia es una frecuencia cardíaca más lenta de lo normal. El corazón de los adultos en reposo suele latir entre 60 y 100 veces por minuto. Si tienes bradicardia, el corazón late menos de 60 veces por minuto.
“Juana” una médica con especialidad en cardiología, que pidió el anonimato por temor a represalias, dijo a Agenda Propia que “la bradicardia puede ser un problema grave si la frecuencia cardíaca es muy lenta y el corazón no puede bombear suficiente sangre rica en oxígeno al cuerpo. Si esto ocurre, puedes sentirte mareado, muy cansado o débil y con falta de aliento”.
“Si la bradicardia es grave, es posible que se necesite implantar un marcapasos para ayudar al corazón a mantener un ritmo adecuado” manifestó.
Tenemos que hacer algo
Dra. @NunezEscorcia expresa que
el testimonio de @bertavalle no solo es el de una esposa pues en sus palabras está recogida la vivencia de todos los familiares de P.P., exige el cese de la represión la libertad inmediata y manifiesta que @cenidh seguirá acompañando a las víctimas pic.twitter.com/B6kpL2eFFR— Cenidh (@cenidh) July 1, 2022
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez, manifestó la necesidad de “hacer esfuerzos importantes para no bajar el ánimo de los familiares de los presos políticos, no nos vamos a cansar porque vamos a estar al lado de las víctimas. Las condiciones físicas de los presos políticos son infrahumanas, privados de la luz y agua; condiciones antihigiénicas y frío. Obligados a convivir con ratas, hormigas y cucarachas”, subrayó.
La defensora de derechos humanos también dijo que a los reos políticos se les está torturando con la comida porque no reciben los alimentos que sus familiares llegan a entregar, y además, son sometidos a constantes interrogatorios.
“Están torturándolos con la comida, no permiten que sus familiares les lleven. Se ve que quieren privarlos del sustento para que pierdan fuerzas para seguir viviendo. Esto es una forma de tortura con acción intencionada. Les han limitado atención médica, esto mantiene en peligro real a los presos del Chipote. Los interrogatorios permanentes son con el objetivo de tener elementos y constatar un hecho y acusar. No hay nada que probar, ya han sido acusados por ‘El Carmen’. Es un método más de tortura”.
“El gobierno de Daniel Ortega ha utilizado a las instituciones del estado, al Poder Judicial, como una de sus armas favoritas para continuar profundizando una política sistemática y generalizada de represión en el país. Una estrategia que se inicia antes de la crisis de 2018 y que hoy se ha convertido en una brutal política de represión alimentada por una impunidad frente muchas veces al silencio incómodo y el intento de justificación de algunos estados frente al régimen que ha abusado a su propio pueblo”.
La defensora de derechos humanos hizo un llamado a la comunidad internacional para que redoble los esfuerzos e impongan medidas para que cese la represión, y que todas las personas detenidas por motivos políticos sean liberadas inmediata e incondicionalmente.
Valle mostró su preocupación por la salud de Maradiaga, deteriorada desde antes de la huelga. El opositor ha perdido más de 60 libras de peso y se encuentra demacrado. A través de la campaña “Sé humano” se realizó un retrato hablado en el que sobresale el estado físico deteriorado.