Un informe publicado en The Lancet advierte que los recortes a la cooperación internacional de Estados Unidos amenazan con revertir décadas de progreso en salud global y desarrollo humano.
Un estudio publicado este lunes por la revista científica The Lancet ha encendido las alarmas en la comunidad internacional: los recortes impuestos por la Administración de Donald Trump a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) podrían provocar más de 14 millones de muertes para el año 2030, un tercio de ellas en niñas y niños de menos de cinco años.
La investigación, desarrollada por expertos del Instituto de Salud Global de Barcelona y la Universitat de Barcelona, sostiene que los programas financiados por la USAID han evitado más de 91 millones de muertes en las últimas dos décadas, incluyendo 30 millones de niños y niñas. Sin embargo, los recortes drásticos -que han implicado la cancelación de más del 80% de los programas de la agencia, equivalentes a unos 5,200 contratos según el secretario de Estado Marco Rubio- podrían revertir estos avances con consecuencias catastróficas.
“Los recortes actuales y propuestos de la ayuda estadounidense, junto con los probables efectos en cadena sobre otros donantes internacionales, amenazan con detener abruptamente y revertir uno de los períodos más importantes de progreso en el desarrollo humano”, señala el artículo.
Los autores advierten que para muchos países de ingresos bajos y medios, el impacto de los recortes sería comparable al de una pandemia global o un conflicto armado importante, afectando gravemente sectores como salud, educación, medio ambiente y equidad de género.
Mientras tanto, en la Cumbre de la ONU sobre financiación humanitaria, celebrada en Sevilla también este lunes, más de 60 líderes mundiales discuten alternativas para sostener los programas sociales en los países más vulnerables. Una de las propuestas más debatidas es aliviar la deuda de los países emergentes, condicionando ese alivio a la reinversión en proyectos de desarrollo sostenible.
El secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró tajante en su intervención inaugural:
“La Agenda 2030 está en peligro. La financiación para el desarrollo se está agotando. Mientras nos reunimos, dos tercios de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible están rezagadas. Pero no se trata sólo de cifras: es una crisis de personas. De familias que pasan hambre”.
Además del llamado a aliviar la deuda, también se ha planteado la posibilidad de una fiscalidad más justa, instando a que las grandes fortunas, muchas de las cuales han duplicado su riqueza en la última década, contribuyan más equitativamente a la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
En contraste, el presidente Trump ha defendido los recortes a la USAID, calificando a la agencia como “fraudulenta”. No obstante, organizaciones no gubernamentales y expertos en desarrollo han advertido que esta política representa un grave retroceso en los compromisos internacionales de ayuda humanitaria, y una amenaza directa a millones de vidas.
Con información de agencias internacionales.