Redacción AP
La dictadura Ortega-Murillo continúa su estrategia de represión contra la iglesia católica en Nicaragua, este fin de semana en comunicado la arquidiócesis de Managua informó que la policía orteguista negó los permisos para las tradicionales procesiones en Masaya, aduciendo “razones de seguridad pública”.
La policía notificó a las cofradías y sacerdotes de las parroquias de San Miguel Arcángel y San Jerónimo que “no estarán permitidas las procesiones en las festividades respectivas de esa ciudad”, previstas para el 19 y 30 de septiembre.
“Invitamos a los devotos y promesantes de los santos patronos, a tener presente que la fe y devoción son un tesoro que llevamos en el corazón y desde ahí podemos dar el homenaje debido con la fuerza de esa herencia ancestral en nuestras comunidades”, dice el comunicado de la arquidiócesis, no teniendo otra alternativa.
Asimismo, indican que las misas, novenarios y celebraciones litúrgicas propias de ambas festividades, se realizarán según el programa de cada una de las parroquias en los templos respectivos.
Tras la escalada represiva contra sacerdotes, religiosas y religiosos, organizaciones civiles agrupadas en el Equipo Regional de Monitoreo y Análisis de Derechos Humanos en Centroamérica manifestaron su repudio a la represión sistemática contra miembros de la iglesia católica en Nicaragua.