En una conferencia de prensa, Rosa Ruiz, madre del preso político Yerri Estrada Ruiz, denunció la persecución y amenazas que ella y su familia han recibido de parte de agentes encubiertos de la dictadura Ortega-Murillo.
Ruiz explicó que, tras las recientes denuncias públicas sobre las condiciones de reclusión de su hijo en el Sistema Penitenciario de Tipitapa, comenzó un hostigamiento sistemático contra sus familiares. Según relató, policías y encapuchados vestidos de civil les advirtieron que debían abandonar el país. “Desde el primer día de la detención de mi hijo comenzaron las presiones. En las fotos que ellos mismos divulgaron se notaban los golpes en su rostro. Cuando denunciamos esas evidencias, mi hija y la novia de mi hijo fueron citadas en el Ministerio del Interior. Allí les mostraron imágenes en las que aparece con otros presos políticos y con colchón en su litera, aunque sospechamos que esas condiciones son solo para aparentar. También les advirtieron que yo debía dejar de denunciar la tortura, si queríamos que la familia pudiera visitarlo”, contó Ruíz.
La madre del preso político aseguró que, desde el 16 de septiembre, aumentó la presencia de hombres armados y encapuchados cerca de la vivienda familiar en León. “Les decían que tenían que salir del país. La presión fue tan fuerte que recibimos llamadas en las que directamente ordenaban que mi hija, mi hermano menor de 14 años y yo debíamos irnos a Costa Rica”, relató.
Ruiz subrayó que el asedio afectó también a su nieta de cinco años. “Vivíamos una encrucijada. Mi hija de 27 años y mi hijo menor estaban acosados a diario. Les decían que tenían que salir ‘en caliente’. Yo sé la capacidad de matar que tienen estas personas; no miden sus acciones ni tienen sentimientos”, dijo en referencia a los grupos parapoliciales vinculados al Frente Sandinista.
Además, denunció que la Policía de León emitió una orden de captura contra su hija y su hijo menor de edad, lo que forzó a la familia a abandonar el país. “Mi hijo está solo en Nicaragua”.
Con la expulsión forzada de sus familiares, Yerri Estrada quedó sin ningún acompañamiento cercano en Nicaragua. “El 15 de septiembre me informaron que ya no tendría derecho a visitas ni a recibir paquetería. Mi hijo vuelve a estar en desaparición forzada, porque no hay acceso para la familia. Él está completamente solo”, lamentó Ruiz.
La madre recordó que Estrada fue acusado de terrorismo por su participación en las protestas de 2018 y más recientemente de “divulgación de pornografía infantil”, delitos que calificó como fabricados por el régimen para justificar una condena de 26 años de cárcel. “Él ya había recibido amnistía, pero ahora lo vuelven a criminalizar. Por eso no puedo callar: mi familia está siendo desplazada, perseguida y mi hijo encarcelado injustamente”, concluyó.