Redacción AP

Los derechos de las mujeres van de retro. El Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló la protección a la interrupción voluntaria del embarazo. Revocaron el fallo de hace 49 años que convirtió en constitucional la interrupción voluntaria del embarazo en todo el país. También, otra resolución de 1992, que reafirmaba dicha protección, pero permitía a los estados establecer regulaciones sobre el proceso.

En las afueras del Tribunal grupos fundamentalistas, que se auto proclaman “provida”, celebraron la decisión del Tribunal Supremo de Justicia estadounidense portando letreros donde se leía “el aborto es muerte”.

Para la BBC Mundo, con esta decisión de jueces conservadores, se abre el camino para que el aborto pueda ser ilegalizado en los estados que así lo decidan.

Según la publicación española Cadena Ser, el fallo fue redactado por el juez Samuel Alito quien dijo “es el momento de acatar la Constitución y devolver la cuestión del aborto a los representantes electos de los ciudadanos», una frase que ya recogía también el borrador.

Al respecto la psicóloga nicaragüense Yamileth Mejía, afirma que “es un gran retroceso al derecho de las mujeres a decidir en sus cuerpos, es un continuar con las políticas de Trump, él lo decía abiertamente, y ahora solo se ratifica. Queda esperar que cada estado lo asuma, hasta donde entendí cada estado está en la libertad de aplicar o no”.

No obstante, de acuerdo a la publicado en Cadena Ser seis estados de los Estados Unidos ya han prohibido la interrupción del embarazo en su territorio, apenas unas horas después del fallo del Supremo.

Lo cierto es que la medida genera preocupación, como indica Javier López, activista de derechos humanos de Chinandega, quien afirmó a Agenda Propia que “definitivamente es lamentable, un retroceso en materia de derechos humanos y en salud para las mujeres, sobre todo para las de escasos recursos en los EEUU”.

“Es un retroceso para los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Otra vez lanzan a las mujeres a los riesgos que supone la falta de protección para ejercer el derecho al aborto. Lo vuelven a la clandestinidad y los peligros que conlleva para las mujeres” afirmó a Agenda Propia la feminista matagalpina Eva Molina, defensora de derechos humanos.

Por su parte la feminista Geni Gómez dijo que la decisión demuestra una falta autentica de democracia, «la realidad nos muestra algo contrario, que también se puede retroceder en derechos, por eso es importante no dejar de seguir luchando por esa ampliación de derechos y por que se entienda que la democracia es eso dejar que las personas decidamos en libertad» manifestó.