Redacción AP

La Red Internacional de Derechos Humanos (RIDH), presentó un informe ayer lunes en el que concluyó que el Comité contra la Tortura (CAT) de la ONU debe instar al régimen de Daniel Ortega investigar las denuncias de torturas contra las personas presas políticas.

El informe fue elaborado con base a entrevistas a personas víctimas de tortura con ocasión de su detención arbitraria y su detención en los lugares de reclusión en Nicaragua, “personas que fueron detenidas como consecuencia de la represión desatada por parte del Estado frente a las manifestaciones”, detallaron las organizaciones.

El informe, elaborado por la RIDH y la Unión de Presas y Presos Políticos de Nicaragua (UPPN), concluyó que el Comité Contra la Tortura “debe instar al Estado a garantizar de inmediato la apertura de las investigaciones judiciales por los casos de tortura, tratamientos crueles e inhumanos y degradantes”.

La RIDH y UPPN coincidieron en que el CAT debe insistir en que el Gobierno de Nicaragua permita una «visita de carácter urgente», y que las investigaciones deben responsabilizar a los autores materiales e intelectuales de las torturas, penalizar a los jueces involucrados, y que el Estado debe garantizar reparación.

Desde abril de 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha dejado al menos 355 muertos, aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200; así como más de 200 mil personas exiliadas, principalmente en Costa Rica.

Una familiar de un preso político que habló en condición de anonimato con Agenda Propia dijo que “También habrá que investigar las denuncias de actos de torturas. El GIEI recibió algunas denuncias que fueron documentadas en su momento y están en su informe, por eso como familiares de víctimas decimos que esos actos podrían constituir crímenes de lesa humanidad de tortura” expresó.