El Servicio Jesuita para Migrantes (SJM) de Costa Rica expresa preocupación ante la alerta roja en el Pacífico Sur, Pacífico Central y Pacífico Norte de ese país debido a las lluvias intensas que afectan gravemente al territorio nacional y causa estragos en Panamá y otras zonas de la región centroamericana.
En ese contexto crítico, la organización jesuita hace un llamado a los Comités de Emergencia Locales e instituciones públicas para que continúen con su compromiso de atender a todas las personas, sean nacionales o extranjeras, que habitan o transitan temporalmente en Costa Rica. Para ello, señalan que es de suma importancia mantener acciones de cuidado de vidas, minimización de riesgos y atención a las afectaciones se mantengan sin distinción alguna por motivos migratorios, especialmente en los cantones fronterizos con alta presencia de población migrante.
Solicita a las autoridades migratorias suspender el traslado diario de entre 12 y 15 autobuses de personas migrantes desde Paso Canoas, en la frontera sur, hasta Los Chiles, en la frontera norte, una práctica, que moviliza 1000 personas que según el Servicio Jesuita «debe ser reevaluada a la luz de las condiciones climáticas adversas actuales. La seguridad y protección de las vidas humanas deben ser la máxima prioridad, y cualquier traslado debe garantizar condiciones seguras para los migrantes», indican en un comunicado que circularon este 12 de noviembre.
Asimismo, invitan públicamente respaldar a las organizaciones locales de la sociedad civil, basadas en la Fe y vecinales, que realizan una respuesta humanitaria en las zonas afectadas. Agregan que la solidaridad y colaboración a través de canales acreditados «son esenciales para fortalecer los esfuerzos colectivos en estos momentos críticos. La unión y el apoyo mutuo son fundamentales para superar esta emergencia», por lo que recomiendan que «es vital que todos sumemos esfuerzos para garantizar una asistencia efectiva y equitativa».
Finalmente, recomiendan dar seguimiento a las instrucciones de la Comisión Nacional de Emergencias e informarse de las fuentes formales para así evitar información falsa en las comunicaciones de alertas climatológicas. «Las organizaciones en Costa Rica y Panamá, que forman parte de plataformas de trabajo regional e internacional, deben utilizar sus canales de comunicación para emitir alertas tempranas y compartir recomendaciones basadas en fuentes oficiales. Esto permitirá anticipar información valiosa para otros países afectados y promover una colaboración efectiva y bien informada».
El Servicio Jesuita para Migrantes Costa Rica reitera su compromiso con la protección y el bienestar de todas las personas afectadas por esta emergencia, promoviendo acciones coordinadas y solidarias para mitigar los impactos de esta situación.
El SJM inicia su trabajo en Costa Rica en 2004 y, paulatinamente, ha ido consolidando servicios y acciones que intentan responder a las necesidades más apremiantes de las personas inmigrantes en el país.