Prevalece encarcelamientos, persecución a indígenas y violencia prevalece en la Costa Caribe nicaragüense
Las elecciones regionales del Caribe nicaragüense se realizarán “en un contexto complicado, difícil. En Nicaragua se ha instaurado una dictadura, un régimen que busca alcanzar la totalidad del control en todo el país, y los pueblos indígenas y afrodescendientes en la Costa Caribe hemos sido el último bastión de la resistencia”, afirmó la abogada indígena Anexa Alfred Cunningham, en entrevista con Agenda Propia Nicaragua.
Las elecciones son para garantizar el ejercicio de la libre determinación de los pueblos indígenas a través del régimen autonómico, el cual fue referente para América Latina. Los pueblos indígenas y afrodescendientes estrenaron el régimen autonómico en 1990, tras el proceso duro y difícil de la resistencia indígena en los 80 contra el mismo régimen político actual, y que costó muchas vidas al pueblo miskito, agregó la abogada Alfred, especialista en derechos de pueblos indígenas.
“Tristemente en los últimos diez años o más, viene en decadencia lo que podría haber sido un verdadero ejercicio del régimen autonómico” señala Alfred, y rememora que regímenes autonómicos solo existía Kunayala en Panamá. La autonomía, para la jurista, “no es una regalía de lo que era el FSLN, como lo quiere hacer ver la dictadura. Era una demanda y ha costado mucho al pueblo miskito”.
Yátama, de organización indígena a partido político
La participación en las primeras elecciones regionales, después del 90, fue alta y hubo pluralidad de organizaciones indígenas, considera la especialista. “No eran los partidos los que participaban, eran las organizaciones. Yátama se estrenó en este ámbito y los indígenas incursionamos en la vida política del país, bajo un régimen hecho para los indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe de Nicaragua”.
En el 2000 se obligó a Yátama a ser partido político y “se dieron las primeras violaciones a los derechos políticos de las pueblos indígenas y afrodescendientes, el derecho internacional reconoce que la participación de dichos pueblos puede ser independiente a una personería jurídica o a un partido político; y se logra la primera sentencia de la Corte Interamericana sobre Derechos Políticos, en el 2005”, afirmó Anexa.
Dicha sentencia está vigente, el Estado no la ha cumplido aunque han pasado 19 años. La misma establece que se debe garantizar la participación de los pueblos indígenas de acuerdo a sus formas tradicionales de organización, lo cual quiere decir que cualquier organización indígena puede participar en la vida política sin tener que convertirse en partido político.
Para la especialista en derechos indígenas, en este momento “no solo no hay garantía de que la voluntad de la población de la Costa Caribe se respete. El régimen ha quitado toda voluntad de querer participar, no hay garantía que la decisión del pueblo se cumpla, lo podemos ver con la desaparición forzada del diputado Brooklin Ribera, electo con votos populares, y el encarcelamiento de la diputada y lideresa indígena de Yátama, Nancy Henríquez, así como la persecución que se ha desatado contra los miembros de Yátama”.
No hay ninguna garantía reitera Anexa. “Estas elecciones no representan nada para la población. Estoy casi segura que el abstencionismo va a ser el mas alto en la historia de las elecciones en la Costa Caribe. Las comunidades no tienen ninguna razón para ir a votar y están conscientes de eso, se ha venido hablando acerca de la no participación, independientemente de las acciones ilegales y arbitrarias que está cometiendo el régimen ahorita” señala la jurista indígena.
Anexa Alfred contrasta lo electoral con la prioridad de las comunidades, que es el tema de la garantía a la vida e integridad de los territorios, el cese de la violencia sistemática y ahora la violencia política que se está viviendo en los territorios indígenas y afrodescendientes y en la Costa Caribe en general.
Foto: EFE / Foto: AP