La negativa de Francia, Alemania y Hungría y 11 países más de la Unión Europea, fue suficiente para impedir que se incluyera el delito de violación en la primera ley de la Unión Europea contra la violencia contra las mujeres, el pasado seis de febrero.

El borrador original de la primera ley europea contra la violencia de género, presentada por la Comisión Europea en marzo de 2022, definía el delito de violación como «relaciones sexuales no consentidas», sin necesidad de que las víctimas aportaran pruebas de fuerza, amenazas o coacción. Se basaba, en el concepto de «sólo sí es sí» que ya se ha aplica en varios Estados miembros en medio de innumerables delitos sexuales contra mujeres y niñas.

La demanda de la inclusión del delito de violación de la presidencia de turno – española – de la Eurocámara, fue imposible debido a la negativa de varios Estados que impidieron se llegara a una mayoría cualificada.

Tras meses de negociaciones, Bulgaria, Hungría y la República Checa, así como Francia, Alemania y los Países Bajos, siguieron bloqueando la definición basada en el consentimiento. Entre ellos, considerados entre las naciones más progresistas del bloque.

Esta será la primera ley europea que penalice la violencia machista, pero la futura directiva europea no incluirá la violación. El proyecto de ley final sí penaliza otras formas de violencia contra la mujer, como el matrimonio forzado y la mutilación genital femenina. También colma las lagunas jurídicas existentes en algunos países de la UE en materia de ciberviolencia, incluidos el acoso y el hostigamiento en línea.

La eurodiputada irlandesa Frances Fitzgerald, una de las principales negociadoras de la Eurocámara, afirmó que el bloque tiene «asuntos pendientes» para proteger a las mujeres de la violencia.

Fitzgerald explicó tras las negociaciones que «es una gran decepción dada la magnitud de las estadísticas de violencia en toda la Unión». Las estimaciones de la Agencia de Derechos Fundamentales del bloque son que alrededor del 5% de las mujeres de la UE han sido violadas después de cumplir los 15 años.

Los representantes de Francia y Alemania alegaron que la Unión Europea no tiene competencia jurídica en la materia sino que la decisión pertenece al derecho penal de cada país. Su argumento era que, al carecer de base jurídica, cualquier país que se oponga a la normativa podría acudir al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) y este podría acabar anulando toda la directiva.

La eurodiputada de Unidas Podemos María Eugenia Rodríguez Palop, dijo que no se ha logrado la inclusión de la violación como tipo penal porque algunos Estados miembros irresponsables han querido dejarla fuera, además en España esperaron hasta 2022 para incorporar la violación en ausencia de consentimiento.

El acuerdo tiene que ser ratificado por la Comisión y el Parlamento. Una vez entre la directiva en vigor, se criminalizará las prácticas que violentan los derechos sexuales de las mujeres.

La nueva ley facilitará a las víctimas el acceso a la justicia y obliga a los Estados miembros a proporcionar un “nivel adecuado” de protección y apoyo. Estos últimos deberán garantizar acceso a servicios de apoyo especializados, los cuales deberán estar abiertos a finales de este año, contar con un teléfono de emergencia para las víctimas que funcione 24 horas del día los siete días de la semana, y promover campañas para prevenir la violencia machista.

Con información de El País, España y Euro News