La presión de la oposición nicaragüense previo a la LXIII Asamblea de Gobernadores que se celebró este viernes en Punta Cana, República Dominicana tuvo el resultado de que Dante Mossi no fuera reelecto en el cargo de presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica.

Félix Maradiaga confirmó que Mossi, no fue reelecto. “Dejará su cargo en noviembre de este año. El BCIE lo anunciará próximamente”, publicó en su cuenta de Twitter.  Por su parte el exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos -OEA- Arturo McFields Yescas se sumó a confirmar la noticia “Me acaban de confirmar Dictadura de Nicaragua sufre demoledor golpe Dante Mossi no será más presidente del BCIE” publicó en su cuenta de Twitter.

De acuerdo con datos extraoficiales, el BCIE habría entregado a Nicaragua hasta 3,500 millones de dólares durante la Administración de Ortega, al punto que financió en un 40% el Programa de Inversión Pública (PIP) de 2022, un porcentaje alto si compara con 2017 cuando fue de 21%. Para Mossi, Ortega ha sido un ejemplar ejecutor.

Por su parte Juan Sebastián Chamorro dijo a “los gobernadores de cada uno de los países, miembros del BCIE, tanto de los socios fundadores como de los socios concurrentes extrarregionales, a que pongan mucha atención en lo que está pasando en Nicaragua, en el financiamiento que se le está dando a la dictadura de Daniel Ortega”.

La decisión de no renovar en el cargo a Dante Mossi se da luego que en el mes de marzo pasado dijera en el un debate convocado por el Diálogo Interamericano que “no importan sus políticas” si el dinero está llegando a los ciudadanos con necesidades básicas, a las que van dirigidos los proyectos. “En eso nos enfocamos, entonces dejamos la política a un lado”, dijo Mossi en su momento.

El BCIE representa una de las fuentes de financiamiento más grande del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde la crisis política de 2018, desde que, a raíz de las violaciones a los derechos humanos, ha sufrido aislamiento internacional y una batería de sanciones que incluye el congelamiento de préstamos de otras multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM).

En los últimos cinco años, el BCIE ha financiado al régimen nicaragüense con $3,513 millones. “El aumento de préstamos sucede en el contexto de aumento de la criminalización del proceso democrático”, dijo Orozco, quien señaló que como prueba de esto son los 600 mil nicaragüenses que han abandonado el país por razones políticas.