La Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional acaban de publicar una completa antología de la escritora nicaragüense con un estudio preliminar de la profesora María José Bruña Bragado
Parir el alba es el título de la antología poética de Gioconda Belli que ha publicado la Universidad de Salamanca con motivo de la concesión del Premio de Poesía Iberoamericana Reina Sofía. Un volumen que recorre la obra de la autora nicaragüense desde los primeros poemas con los que se escandalizó a la biempensante sociedad nicaragüense de los setenta, al abordar sin tapujos la sexualidad femenina y que se ha prolongado, creciendo dentro de su apuesta inicial con la que marcaba su hoja de ruta, es decir, una visión poética imbricada en dos cosas que, como ella escribió al inicio de sus memorias, País bajo mi piel, no eligió pero terminaron por marcar su vida y, por tanto, su poesía: el sexo con el que nació y el país en el que vino al mundo. Y es que ahí está todo el universo literario de Gioconda Belli, en su condición de mujer y su nacionalidad nicaragüense, que no tiene nada que ver con el chovinismo o, peor aún, patrioterismo nacionalista.
La obra poética de Gioconda Belli ha sido ampliamente publicada en España. Prácticamente todos sus poemarios han sido editados por la editorial Visor, que por cierto acaba de sacar su poesía completa. También en Visor existe una antología dentro de la colección que incluye un CD con la voz de la poeta y la editorial Seix Barral, del mismo modo, publicó otra selección de poemas con grabación de voz incluida bajo el título de Escándalo de miel, por lo que la publicación de esta antología podría no suponer de mayor interés para el lector. Pero nada más lejos de la realidad. Parir el alba, acertadísimo título por cierto, extraído de un verso del poema ‘Nueva construcción del presente’, del libro Truenos y arco iris y que curiosamente no se incluye en la antología, aporta un excepcional estudio crítico de la profesora de Literatura de la Universidad de Salamanca María José Bruña que convierte este libro en el mejor acercamiento panorámico a la obra poética de Gioconda Belli. La selección de los poemas, además, ha sido realizada, al alimón, por la escritora y la estudiosa, proceso del que da debida cuenta en la nota sobre la edición.
A propósito de esta selección, se presenta en la antología en cuatro bloques. El primero, ‘Me duele como parto esta alegría’, está conformado por los tres primeros poemarios de Belli, Sobre la grama (1974), Línea de fuego (1978) y Truenos y arco iris (1982). Un apartado que, señala la profesora Bruña “habla de una paradoja esencial: el dolor y el gozo de los eventos corporales radicalmente femeninos, fundidos con la geografía y circunstancias de un país, y con el oficio de escribir”. El segundo bloque, ‘Con una suave interrogación’, abarca De la costilla de Eva (1986) y Apogeo (1998). Aquí, indica Breña, Belli “se adentra, vacilante y desconcertada, con escepticismo todavía, en los primeros interrogantes críticos sobre los errores de la militancia sandinista, pero también en las honduras de un yo menos impulsivo y más reflexivo que radiografía la condición humana”. En el tercero, ‘No fue así, no fue así’, los volúmenes Mi íntima multitud (2003) y Fuego soy, apartado y espada puesta lejos (2007). Aquí ya se evidencia, señala la profesora que “la historia puede, trágicamente, invertirse en un efecto siniestro” por lo que sería “un ajuste de cuentas con un presente que parece pasado antiguo”. El último de los apartados, ‘Decir el corazón’, incluye sus dos últimos libros de poemas publicados, En la avanzada juventud (2013) y El pez rojo que nada en el pecho (2020). Son libros en los que Bruña ya percibe “una madurez y sosiego mayor, pese a la fiera melancolía, pese a la falta de resignación, pese al desencanto que a veces se revierte en cinismo”.
Incorpora esta última parte, y esto, junto al estudio, es en lo que ofrece un mayor atractivo para el lector habitual de Gioconda Belli, cuatro poemas inéditos, aunque ya conocidos o bien porque vieron la luz en algunos medios de comunicación o por haber sido leídos por la autora en recitales recientes. Se trata de ‘Despatriada’, ‘La lluvia huele en Madrid’, ‘Sísifo’ y ‘Pájaros mudos’. Cuatro textos que tienen en común las circunstancias vitales más recientes y dolorosas y, por tanto, con un reflejo inevitable en su obra. Nos referimos, obviamente, al exilio al que se ha visto forzada, el segundo de su vida, lo que nos apunta el tono del libro en construcción. Por cierto que en el conjunto del estudio inicial, en el que la profesora María José Bruña abunda siempre en la importancia de los acontecimientos históricos y vitales de la autora y en el reflejo en su poética, estas por el momento últimas circunstancias son reflejadas tal vez de manera demasiado somera para la importancia que de hecho tienen al ser inequívocamente un parteaguas más en su vida y trayectoria. Si bien es cierto que el estudio crítico de una antología no es el lugar más adecuado para ello, sí se echa en falta un poco más de contexto para que el lector comprenda en su justa medida la dimensión del drama humano, social, político y económico que padece Nicaragua desde 2018, en una dictadura de facto, aunque la estudiosa prefiera no utilizar esta palabra cuando se refiere al gobierno de Ortega y Murillo (sí emplea, sin embargo, la palabra dictadura para referirse a la de Somoza).
Del estudio previo hay que destacar también la profusa y exhaustiva selección bibliográfica que Bruña Bragado ofrece. Casi treinta páginas en las que relacionan toda la obra de la autora, no exclusivamente la poética, incluyendo antologías, libros infantiles así como una amplia selección de artículos, prólogos, relatos, entrevistas y colaboraciones. Muy completa también es la relación bibliográfica de crítica sobre Gioconda Belli, tesis doctorales y de maestría dedicadas a la autora. Más escasa y con ausencias significativas es la relación bibliográfica que aporta acerca de cultura y política de Nicaragua durante la revolución sandinista, especialmente los trabajos más recientes.
El volumen está cuidadosamente editado por la Universidad de Salamanca junto a Patrimonio Nacional, dentro de la colección Biblioteca de América, en la que se insertan las obras antológicas de los ganadores de todas las ediciones del Premio de Poesía Iberoamericana Reina Sofía y reproduce en la portada una obra del pintor nicaragüense Armando Morales (1927-2011), Paisaje de dos bañistas y perro, además se reproduce un poema manuscrito de Gioconda Belli –‘Como tinaja’-, y un bonito colofón en el que se representa la ceiba, árbol sagrado de los mayas y muy común en Nicaragua. Además, explica la autora del estudio, “sugiere un hermoso lazo con otra poeta hermana, también ganadora del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana: Claribel Alegría”. Ambas, indica la profesora Bruña, comparten “la curiosidad de palpar el Universo”.
Se trata, en definitiva, de un trabajo riguroso, realizado con mimo y gusto y que cumple el doble cometido de convertirse en una referencia fundamental para el lector conocedor de la obra de esta poeta esencial, porque descubrirá sin duda aspectos que antes le pasaran por alto y, por otro, una ser la mejor puerta de entrada posible a un universo literario tan personal como fascinante como el que ha construido Gioconda Belli durante toda su vida alrededor de lo azaroso que resultó que un 9 de diciembre de 1948 naciera mujer y en Nicaragua.