La Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) inició el pasado 21 de febrero y concluyó el 24 del mismo mes, reunió a los presidentes de Argentina Javier Milei, el reelecto presidente de El Salvador Nayib Bukele, a la ex primera ministra británica Liz Truss, al presidente del partido de ultraderecha española Vox, Santiago Abascal y al líder del Partido de la Independencia del Reino Unido, Nigel Farage.

Por el escenario de la CPAC pasaron agitadores de la extrema derecha estadounidense, antiguos miembros de la Administración Trump, activistas de las guerras culturales impulsadas por el mismo y cargos públicos republicanos. “Me parece que soy el único que no se está postulando a vicepresidente”, bromea Tom Fitton, uno de los intervinientes que tomó la palabra este sábado, sobre la defensa que habían hecho del expresidente los oradores que le habían precedido.

Hace solo un año, la imagen del mitin que dio Trump en la CPAC era totalmente diferente. Las crónicas periodísticas recuerdan que en aquel acto, el auditorio estaba a medio llenar y se cuestionaba la capacidad del republicano para volver a ilusionar a su electorado. Este sábado, Trump ha conseguido desbordar la asistencia y sus seguidores se entregaron a su narrativa: se han reído con sus bravuconadas, han aplaudido sus comentarios racistas contra las y los migrantes que han cruzado la frontera sur del país y han abucheado al periodismo cuando ha criticado la actuación de los medios de comunicación.

En esta edición de la CPAC, los organizadores han apostado por participantes hispanos. Con estas invitaciones los ultraconservadores estadounidenses buscan captar el voto de la comunidad latina en Estados Unidos. Además de Abascal, han tomado la palabra Javier Milei y Nayib Bukele, así como los activistas ultracatólicos Eduardo Verástegui y Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente brasileño y diputado federal del país suramericano.

Bukele advierte que el próximo presidente de EEUU debe estar atento

Como en una presentación de comedia en vivo (“stand up comedy”) Bukele cuestionó las políticas del presidente estadounidense Joe Biden. Mientras que el gobierno de los Estados Unidos ha manifestado que puede ver en el país norteamericano a “su mejor amigo”.

Bukele señaló que los estadounidenses pagan varios impuestos al gobierno “por una ilusión”, además dijo que el próximo presidente de EE.UU. debe estar atento a las «fuerzas oscuras» en su contra.

La participación de Bukele, junto a la de Milei, forman parte de una estrategia del Partido Republicano para acercarse a la comunidad latina y conquistar su voto en las elecciones de noviembre, según medios estadounidenses.

El discurso de Donald Trump, como en años anteriores, fue el acto principal de la conferencia.

Mercedes Schlapp, investigadora senior de la Fundación CPAC, explicó a medios de comunicación que la invitación a los líderes latinoamericanos busca fortalecer los lazos con la región y promover los valores compartidos.

La participación de presidentes latinoamericanos en la CPAC es un hecho significativo que refleja la creciente importancia del voto hispano en la política estadounidense.