Decimos que sigue la represión en el país porque la dictadura ha inhibido a 25 personas profesionales del derecho de su ejercicio profesional. El mismo día que el Gobierno de España inició la concesión de nacionalidades, Ortega y Murillo aceleraron su engranaje represivo. De esta absurda y arbitraria decisión no han escapado Vilma Núñez, histórica defensora de derechos humanos. 15 de los 25 afectados son parte de las 222 personas presas políticas desterradas a Estados Unidos. De esto conversamos con Ana Margarita Vijil, excarcelada política, hoy nacionalizada Española y con Juan Diego Barberena, abogado, activista político, integrante de la UNAB.