La alcaldía de Managua se encuentra en una intensiva campaña recaudatoria de impuestos, así lo muestran ordenanzas municipales que bajo el argumento de “mejorar la calidad de vida de las familias” buscan regular el sonido, las quemas en áreas públicas y la crianza de cerdos en casas particulares.
Estas decisiones sorprenden ya que por mucho tiempo no hubo atención a los problemas ambientales de la capital.
La medida es tomada bajo la ordenanza municipal 01-2013 que establece sanciones de 500 a 5000 córdobas para reincidentes en tirar basura.
Agenda Propia consultó una ambientalista, quien por seguridad habló en condición de anonimato, y dijo que “es una medida tardía y clientelista, una ordenanza municipal que fue aprobada hace diez años, hasta este 2023 está siendo aplicada. A este gobierno municipal como a los otros del frente sandinista, les ha valido el medio ambiente” apuntó.
Agregó que “la Alcaldía de Managua lleva años promoviendo con el Movimiento Guardabarranco la campaña yo vivo bonito, pero nunca presentan un plan de atención y mitigación a la problemática ambiental, si ves en las calcomanías y toda la propaganda que distribuyen, es como si fuera una campaña política y no una campaña de sensibilización ambiental; además, esto deja entrever la falta de dinero que existe en el Estado y es una medida recaudatoria”.
En las redes sociales de la Alcaldía de Managua se leen publicaciones de las multas aplicadas y un llamado a la población a que interponga denuncias de vecinos, así como de personas que tiran basuras en lugares públicos, promoviendo el chivateo o delación.
La ambientalista señaló que “son insuficientes los inspectores ambientales que tiene la alcaldía para atender más de 450 botaderos ilegales que existían hasta 2019 en Managua; en su mayoría éstos están en las comarcas del municipio de Managua, de los distritos III VI y VII, estos caminos son adornados por botaderos ilegales” expresó.
Según el último Plan de Inversión Anual (PIA) 2020 de la Alcaldía de Managua, se ejecutarían jornadas de limpieza, patrullaje ambiental, registro y control de carretoneros, seguimiento a predios baldíos y coordinación interinstitucional, pero no se refleja en cuántos botaderos se realizarán. La comuna orteguista, según la información disponible, presupuestó un millón 300 mil córdobas, distribuidos en los siete distritos de Managua.
“Vos crees que, con un millón trecientos mil córdobas, vas a controlar el problema de los botaderos de basura en una capital con más de seis millones de habitantes” apuntó la ambientalista y añadió que “como no hay auditoria social ni sociedad civil en el país nos queda auditar en el tiempo, ya veremos si esta medida es efectiva o es un maquillaje como a lo que nos quieren acostumbrar en el país”.
Llaman a grabar y denunciar vecinos con música alta
La campaña para que la capital luzca limpia ha pedido la colaboración de la ciudadanía, para que denuncie a quienes botan basura en sitios ilegales; e está implementando multas para disminuir la contaminación acústica.
Recientemente la alcaldía publicó dos videos que han enviado la ciudadanía denunciando a la población por música a altas horas de la noche. El primero es un reporte desde el barrio Batahola Norte, en el Distrito II de Managua, donde se observa que es de noche y en una casa los parlantes se escuchan a reventar. La otra denuncia que en el barrio Isaías Gómez, también en una casa, tienen la música como si fuera festival de verano, con música estilo merengue.
La Ley 641, artículo 534, indica “perturbaciones por ruido”, y señala que el que, utilizando medios sonoros, electrónicos o acústicos de cualquier naturaleza, tales como altoparlantes, radios, equipos de sonido, alarmas, pitos, maquinarias industriales, plantas o equipos de cualquier naturaleza y propósitos, instrumentos musicales y micrófonos, entre otros, y que “causen daño a la salud o perturben la tranquilidad y descanso diurno y nocturno de los ciudadanos, será sancionado con diez a treinta días multa”.
Para Pedro, propietario de un restaurante del distrito cuatro de Managua, la medida es buena, pero llega un poco tarde, “¿regularán a los negocios de la rotonda de Bello Horizonte? muchos de ellos son de empresarios ligados al sandinismo?” cuestiona.
Además, pregunta el pequeño empresario “¿En qué veremos invertido el dinero recaudado con esas multas? ¿O será una forma de recoger dinero para seguir haciendo política?” y denuncia el acoso al que son sometidos por la Dirección General de Impuestos, el INTUR y la policía orteguista.
Multa por crianza de cerdos o establos en casas
La otra multa que el régimen aplica aceleradamente en Managua es a quienes viven en la zona urbana y tienen en sus casas crianza de cerdos, establos o granjas.
La medida se basa en el artículo 71 de la Ley 423, “Ley General de Salud” la cual dice que: “se prohíbe dentro de áreas urbanas, la instalación de establos o granjas para crear o albergar ganado vacuno, equino, bovino, caprino, porcino, aves de corral, así como otras especies que alteren o expongan a riesgo, la salud y vida humana”.
La alcaldía de Managua ha emprendido una cacería en la recaudación de impuestos desde la crisis de derechos humanos de 2018 y la implementación de sanciones por parte de la comunidad internacional que ha debilitado al régimen orteguista.
Patricia Orozco 
Tamara Morales Orozco 