El acuerdo alcanzado aumenta las detenciones en las fronteras y entierra la solidaridad obligatoria entre Estados miembros. Los países podrán pagar para eludir la acogida de refugiados.

El regalo navideño de la Unión Europea (UE) para quienes lleguen a sus fronteras es que serán sometidas a controles más estrictos de identificación, a través de Eurodac. Las autoridades llevarán a cabo un procedimiento de control previo de entrada en las fronteras que incluye la identificación a través de huellas dactilares y también la recogida de datos faciales mediante sistemas biométricos. El proceso incluye a niños a partir de los seis años. También podrán llevar a cabo un registro personas si consideran que representa “una amenaza para la seguridad, si la persona es violenta o va armada ilegalmente”, según informó la Eurocámara en un comunicado.

El acuerdo político compuesto por cinco reglamentos va desde cuando las personas migrantes lleguen a la frontera hasta que se le otorga o deniega el asilo. La intención es que el proceso dure seis meses para una primera decisión y establece la posibilidad del rechazo en frontera. Posteriormente, serían trasladadas a centros de detención, incluidos menores. Aquellos que no reúnan las condiciones de asilo serán expulsados por vías y plazos más rápidos bajo el riesgo de ser deportados a países no seguros.

Como cambio de moneda

El nuevo Pacto de Migración y Asilo, deberá ser ratificado por los 27 y los eurodiputados. Lo que inicialmente era una línea roja (en casos de crisis, cuotas de reparto obligatorias) desapareció, imponiéndose así mano dura contra la migración.

Sobre el proceso de reubicación de refugiados, los países que no estén dispuestos, podrán pagar 20.000 euros, el objetivo es reubicar a 30.000 personas al año. No obstante, los fondos de ayuda podrán ser destinados a aumentar la vigilancia o incluso levantar vallas. En momentos de grandes llegadas, como en 2015, la Comisión podrá proponer reubicaciones obligatorias.

Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, tiene claro que es un acuerdo mucho mejor que lo que se tenía antes aunque «no es perfecto, no ofrece soluciones a todos los problemas complejos. Pero es mucho mejor que lo que teníamos antes. Demuestra que Europa tiene soluciones y resultados», dijo.

El avance de las fuerzas populistas y antiinmigración es tal que han marcado el paso y la agenda anti derechos, discriminatorio y cargado de xenofobia, ante una izquierda sin alternativas y ni respuestas.

Con información de El Diario.es, Público, El País

Foto: Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.