Más de seis millones de salvadoreños están convocados este domingo 4 de febrero a las urnas para elegir al presidente, vicepresidente y a 60 diputados que conformarán la Asamblea Legislativa para el período 2024-2029. Un proceso electoral en el que el oficialismo (Nuevas Ideas) busca la continuidad en el poder después que obtuviese el permiso de la Asamblea Legislativa para la campaña electoral.
Nayib Bukele, es el presidente de El Salvador y busca su segundo mandato amparado en un fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de 2021. Fallo que la oposición rechazó su candidatura al considerar que al menos cinco artículos de la Constitución prohibían la reelección y pidieron en aquel momento a los magistrados que no lo aceptaran como candidato.
Los pronósticos señalan que el presidente «más cool del mundo mundial» como así se describió en la red social X antes Twitter, podría ser el primer presidente en repetir el cargo. Según una encuesta publicada en noviembre por Cid Gallup, Bukele lidera la intención de voto para las elecciones de este domingo.
Para ganar en primera vuelta cualquier candidato deberá obtener el 50% + 1 de los votos válidos. Si ninguno obtiene ese porcentaje, el Tribunal Supremo Electoral deberá organizar un balotaje con los dos candidatos más votados.
¿Por qué Bukele es el favorito?
Alguno de los aspectos fundamentales para la victoria de Bukele, es el nivel de popularidad entre la ciudadanía salvadoreña por su política de mano dura ante las maras, ha logrado reducir drásticamente los índices de criminalidad y ha mejorado la seguridad pública, aunque limitando derechos y con un régimen de excepción cerca de cumplir dos años.
Lejos quedaron las concentraciones multitudinarias en las calles y las caravanas de vehículos que se realizaban en las campaña electorales, esas quedaron en el pasado. Los partidos políticos y sus candidatos más bien han desfilado por los medios de comunicación para entrevistas; las visitas a las comunidades, se produjeron el último día de proselitismo.
Bukele ha sido el único candidato presidencial que no participó en entrevistas ni visitó las comunidades y dedicó su tiempo a promocionar en las redes su “éxito” en la lucha contra la violencia y la baja en la tasa de homicidios.
“En lo que va del 2024 El Salvador tiene ya la tasa de homicidios más baja de todo el hemisferio occidental”, dijo Bukele en uno de sus mensajes en la red social X, al destacar que en lo que va de enero sólo se registran ocho homicidios y 24 días sin que se reporten muertes.
En septiembre de 2023 la Unión Europea (UE) instó a El Salvador a avanzar hacia la «normalidad» y poner fin al estado de excepción decretado por la violencia de las bandas, mientras la justicia salvadoreña confirmaba que tanto el bloque europeo como la Organización de Estados Americanos (OEA) observarán las elecciones generales de 2024 en el país.
Guillermo Wellman, magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), dijo que tanto la OEA como la UE confirmaron el envío de misiones de observación al país. A su vez, señaló que la UE «ha dicho que va a mandar un equipo de expertos electorales y conocedores de informática para que vengan a observar el proceso», que culminará en la votación presidencial y legislativa el 4 de febrero de 2024.
Entretanto, la oposición salvadoreña llega a un proceso electoral desarticulada, sin alternativas políticas, con problemas de financiamiento para la campaña, de estructuras y de las posibilidades frente a un cambio de reglas en la contienda electoral, según manifestó a Cnn en español Ruth López abogada constitucionalista. “La campaña ha sido muy atípica y desigual a partir del uso de recursos públicos en campaña electoral para favorecer a un partido político y, por el otro lado, que se ha negado la deuda política (un derecho de financiamiento público) a los partidos de oposición”, aseguró.
Paralelo a los cambios electorales, el Congreso redujo el número de municipios y la cantidad de asientos legislativas. También disminuyó a 44 alcaldías de 262, lo que reduce las posibilidades de muchos opositores de mantener el poder local. Además se quitaron 24 bancas del Congreso, por lo que habrá solo 60 diputados.
Los candidatos opositores
Los cinco candidatos además de Bukele que se presentan en la campaña electoral, son el biólogo Manuel «El Chino» Flores del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) quien fue alcalde de Quezaltepeque de 2003 a 2012 y los nueve años siguientes fue diputado de la Asamblea Legislativa.
Joel Sánchez de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena) un candidato que sin trayectoria política, se licenció en Administración de Empresas en la Universidad Keiser en Fort Lauderdale, Florida. Con 19 años emigró a Estados Unidos por la inestabilidad política y la Guerra Civil en el país.
Por el partido Fuerza Solidaria se postula el médico obstetra José Renderos. En 2018, fue candidato a alcalde por Arena para el municipio de San Miguel. Luis Parada del partido Nuestro Tiempo es abogado y especialista en litigios y arbitrajes internacionales. Obtuvo una licenciatura en Seguridad Nacional en la Academia Militar de West Point y una maestría en Gobierno en la Universidad de Georgetown.
La única mujer en esta campaña electoral es la arquitecta Marina Murillo candidata por el partido Fraternidad Patriota Salvadoreña.
Con información de Cnn en español, El Español e Infobae
Foto: Prensa Latina