Al menos en ocho departamentos del país (47%) ya no existe la práctica periodística, y un total de 17 periodistas se vieron obligados a exiliarse en el período de abril a junio de 2024, lo que equivale a un total de al menos 263 profesionales exiliados en busca de protección internacional, según el último informe trimestral sobre casos de violaciones a la libertad de prensa en Nicaragua que realizó la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED), presentado este 10 de julio.

Granada es el departamento que se suma a otros siete donde la práctica periodística independiente desaparece. La FLED confirmó que en ese departamento la mayoría de los medios de comunicación presentan noticias de sucesos y servicios sociales, «además de contenido neutro facilitado por las alcaldías del departamento», como es es el caso de Radio Volcán -102. 9 FM-, una de las pocas emisoras que mantiene espacios informativos, pero con perfil informativo de sucesos y problemáticas sociales, sin ninguna crítica a las autoridades estatales, se detalla en el informe. La Radio Bahía Azul (96.5 FM) y La Gran Sultana (107.7 FM) la situación es similar.

En el período de abril a junio de 2024, la FLED documentó «un total de 34 casos de agresiones a la libertad de prensa», en el cual los “Discursos estigmatizantes” es la agresión más frecuente. A la vez, la organización señala que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, «utiliza a sus voceros oficialistas para intentar desacreditar el trabajo de los hombres y mujeres de prensa, así como minimizar el impacto de los medios de comunicación independientes», explican.

Por otro lado, detallan que en el mes de abril agentes policiales y paramilitares visitaron, intimidaron y amenazaron a periodistas y personas que hacen comunicación, sobretodo a periodistas de la tercera edad que ya no ejercen periodismo y con enfermedades crónicas, Las amenazas consistían con llevarlas a la cárcel si no respondían a sus preguntas o no asistían a las citas», dice el organismo.

La FLED indica que en la recopilación de la información algunos propietarios de emisoras granadinas, «decidieron vender sus medios a asociaciones evangélicas, como es el caso de Radio Bethel y Restauración. Mientras que en Masaya, la presencia y protagonismo de pastores evangélicos en los medios de comunicación ha crecido.

En el reporte se expone que las emisoras de los departamentos que transmitían algún tipo de contenido informativo, se vieron obligadas a cancelar contratos de espacios noticiosos; y los que quedan, la política editorial se ha «alineado totalmente su contenido a la agenda político-partidaria del gobierno».

Periodistas se autocensura y continúan saliendo del país

Desde la FLED, señalan que cada vez más muchas personas periodistas prefieren no denunciar las agresiones por miedo y prudencia, el exilio ha sido una salida obligatoria para salvaguardar sus vidas. El temor ha provocado que algunas personas periodistas y comunicadoras independientes dentro de Nicaragua ni siquiera se atrevan a realizar por ejemplo, sondeos de precios de la canasta básica, por el temor a ser detenidos.

Periodistas oficialistas no se salvan del asedio policial

La Fundación menciona que a algunas personas periodistas oficialistas de los departamentos se les ha prohibido cubrir servicios sociales o denuncias ciudadanas, incluso han recibido amenazas de encarcelarlos si no acatan las directrices. “Se nos ha prohibido la apertura de líneas telefónicas, para que la ciudadanía exprese sus opiniones e inquietudes sobre cualquier temática; ahora la modalidad es enviar audios, que son evaluados previamente”, expresó un periodista oficialista a la FLED, precisan en el documento.

En el informe se recogen testimonios de la inseguridad que sienten algunas personas periodistas oficialistas quienes señalan que ni las calles ni sus viviendas son un lugar seguro: «uno no sabe, en cualquier momento una patrulla llega a tu casa, te saca o te agarra en las calles y uno no sabe por qué”, expresó un comunicador oficialista visitado por la policía.

Piden liberación de Víctor Ticay

La FLED demanda la liberación del periodista Víctor Ticay, quien fue condenado por la dictadura a ocho años de prisión tras ser acusado por difundir información falsa y conspirar para desestabilizar la integridad nacional, y de todas las personas presas políticas castigadas por ejercer sus libertades fundamentales. Asimismo, la organización valora como positivo la labor de las personas periodistas y medios de comunicación que, sin recursos y en un contexto extremadamente peligroso, continúan informando a sus audiencias como es el caso de Agenda Propia Nicaragua.

La fundación que lucha por la libertad de expresión y la democracia, hace un llamado a la comunidad internacional para unir esfuerzos para apoyar a la prensa independiente y denunciar los ataques a la prensa independiente, opositores y disidentes. Instan al Estado de Nicaragua mostrar una postura abierta al diálogo y al respeto, que permita encontrar una salida urgente a la crítica situación que se enfrenta en el país.

Problemas que enfrentan hombres y mujeres de la prensa independiente nicaragüense

Durante el tiempo analizado, la FLED identificó problemas que afectan a quienes ejercen la profesión en el exilio: alto índice de inseguridad, alto costo de vida, salarios bajos y falta de oportunidades laborales son algunos de los obstáculos. Así, muchas personas periodistas han tenido que irse a otros oficios para poder sobrevivir. «Esto ha provocado que en muchos casos haya desmotivación y falta de tiempo para continuar en la profesión y sostener relaciones con su gremio», se afirma en el informe.

Otro problema que enfrentan los hombres y mujeres de prensa es la regularización migratoria y/o la continuidad de sus estudios, ya que muchos tuvieron que salir del país sin sus documentos por lo que se le s dificulta acceder a oportunidades laborales y académicas en Costa Rica. A esto se suma que los países que han brindado protección internacional no cuentan con políticas que faciliten los procesos de regularización de los profesionales. Indican que «los procesos son burocráticos y en países como Costa Rica -el cual aglutina a la mayor cantidad de personas relacionadas a los medios- algunas personas periodistas llevan tres años como solicitantes de refugio y no han recibido una resolución oficial».

Una dificultad permanente que enfrentan los distintos proyectos periodísticos es el acceso a las fuentes de información para abordar diversas temáticas. Hay preocupación por la falta de información pública, y la información que brinda el funcionariado estatal es a favor del partido de gobierno. Apuntan, que la mayoría de las fuentes consultadas evitan cuestionar a los poderes estatales y lo que hace el régimen, aún cuando se les ofrece protección de identidad.

Las afectaciones a la salud mental como la ansiedad, la depresión, la angustia así como la seguridad es otro problema de las personas que se dedican al periodismo independiente.

Por otro lado, la FLED señala con mucha que en Nicaragua a razón de las dificultades para acceder a recursos que tienen los directores de medios de comunicación, los periodistas que colaboran con los mismos enfrentan constante preocupación por la inestabilidad laboral. Los contratos laborales van de tres a seis meses. El monto de los honorarios que reciben por su labor son bajos y la mayoría no compensa el riesgo de ejercer la profesión, ni reconocen los estudios, experiencia y/o horas extras que realizan los comunicadores.

El periodismo nicaragüense enfrenta desafíos significativos en los últimos años debido a la escalada represiva de la dictadura de Daniel Ortega. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, los medios de comunicación, periodistas y personas comunicadoras independientes, continúan con su labor, que es la de informar y la fiscalización de los poderes fácticos en el país.