La Periodista Patricia Orozco directora de este medio de comunicación digital denuncia que debido al acoso, hostigamiento y persecución por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo decidió exiliarse.
Patricia Orozco
Soy Patricia Orozco, feminista, periodista y defensora de derechos humanos. Me he visto obligada a salir de Nicaragua, a exiliarme, por la represión, por el acoso, las amenazas y el desprestigio hacia el periodismo independiente por parte del régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes han hecho creer que es delito informar y ser informado, contrario a lo que establece la Constitución Política de Nicaragua.
Quiero denunciar que he sido expropiada de la casa de habitación que me fue otorgada por el Estado y donde he vivido junto a mi familia por 36 años. Contraviniendo así el Artículo 44 constitucional, el cual garantiza el derecho de propiedad de bienes muebles e inmuebles.
La Intendencia de la Propiedad me citó en tres ocasiones demandando mi presencia en su oficina central o delegaciones departamentales. Bajo el argumento que la propiedad es del Estado, dejan de lado la ley y más bien la instrumentalizan para acosarme y perseguirme por mis ideas y mi labor periodística. Bajo presencia policial, obligaron a mi familia a desalojar la casa a altas horas de la noche y la madrugada y a firmar bajo presión un documento de “entrega voluntaria”. Denuncio los métodos fraudulentos y la violación de la norma que el funcionariado de esta entidad usa.
Debo señalar que igual que yo, muchas familias están siendo víctimas de situaciones similares con relación a sus propiedades, por sus opiniones. Viven acosos, presiones y amenazas, pero el temor a las represalias les frenan a hacer denuncias públicas y dar a conocer los hechos que violan sus derechos.
Prosiguen acorralando a mi familia, a mi madre de 87 años con Alzheimer y mi padre diabético de 92 años, les obligaron a recibir una segunda citatoria que me he hecho la Fiscalía General de la República. En la calle donde viven han estacionado una patrulla policial. Responsabilizo al régimen Ortega-Murillo de lo que pueda pasarles.
Nicaragua no es una coyuntura ni un tema, lamentablemente es una realidad como la que hoy denuncio. Por eso llamo a la comunidad internacional a actuar en favor de las y los nicaragüenses y sus derechos humanos.
Reafirmo mi compromiso de seguir luchando por la justicia y la igualdad. No me dejaré amedrentar jamás.