Roces diplomáticos y lluvias no detienen construcción de canal en Río Masacre

Salomón Manzanarez Calero

El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ordenó cerrar las fronteras con su vecino Haití a fin de prohibir la exportación de materiales para la construcción, los cuales son usado para construir el canal Pittobert que conectaría un río que corre ambas naciones, -el Río Masacre del lado de la comunidad haitiana Ouanaminthe o Juana Méndez-. Abinader prohibió el ingreso a su nación de varios haitianos ya que son los supuestos ejecutores de la obra, informó el Diario Libre. Posteriormente se rehabilitaron corredores comerciales humanitarios.

Por su parte Haití, cerró sus puestos fronterizos para que sus ciudadanos no compren productos al territorio dominicano.

Lluvias afectan construcción del canal pero no lo paralizan

Las intensas lluvias en la provincia Dajabón, zona norte fronteriza con Haití, han afectado la construcción, pero éstas no se a detenido. El Listin Diario de República Dominicana, informó que “según las autoridades dominicanas la construcción del canal viola el Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929, el Acuerdo Fronterizo de 1935 y el Protocolo de Revisión de Frontera de 1936”.

El periodista Simón Rodríguez, de Nacla, Reporting on the Americs dijo que “la gestión de la disputa por parte del Estado dominicano amenaza la soberanía y el bienestar económico de Haití, lo que ha llevado a los haitianos, incluidos los de la diáspora, a manifestarse firmemente a favor de la construcción del canal”.

También hay concesiones mineras

Curas jesuitas que trabajan en la frontera dominicana así como organizaciones sociales y se han pronunciado por un uso justo del agua del Río Masacre por parte de ambos países , a su vez han denunciado los planes de explotación minera en la misma provincia fronteriza dominicana de Dajabón, «donde fue entregada recientemente una concesión de más de nueve mil hectáreas para la extracción de oro a la empresa canadiense Unigold, que posteriormente sumó al proyecto a otra empresa canadiense, Barrick Gold. Esta actividad minera consume y contamina enormes cantidades de agua”, agregó Rodríguez.

Campesinos haitianos denunciaron la falta de agua para sus cultivos, lo cual los ha llevado a servir de voluntarios en la obra, misma que generó protestas a ambos lados desde el 15 de septiembre.

Foto: Pierre-Michel Jean.