Secuestro del sacerdote Osman Amador desata tensión en parroquias de Estelí

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no cesa en la persecución religiosa, el pasado ocho de septiembre secuestró al sacerdote Osman José Amador Guillén, de 36 años. La detención la llevaron a cabo oficiales de la policía, quienes sin explicar razones lo sacaron de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, de Estelí, y se lo llevaron con rumbo desconocido.

Sacerdotes de la Diócesis de Estelí describieron que el secuestro ocurrió a eso de las diez de la noche, cuando un grupo de oficiales antidisturbios irrumpió en el templo católico, donde se realizaba una reunión entre los miembros del clero de esa ciudad.

Agenda Propia logró que sacerdotes de Estelí, bajo condición de anonimato, manifestaran que “posiblemente sea una represalia del régimen porque en sus últimas homilías ha estado orando por la libertad de monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí” preso político de la dictadura.

Osman Amador, originario del municipio de San Fernando, departamento de Nueva Segovia, fue el último director de Cáritas Diocesana de Estelí, cancelada por el régimen en marzo de presente año, y su trabajo pastoral ha estado vinculado a la labor social de la iglesia católica en las comunidades del corredor seco de Madriz y Nueva Segovia.

Los sacerdotes han dicho que temen que el régimen le vincule con el caso de los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez, quienes se encuentran detenidos en “una casa de formación”, en Managua.

Desde que la policía secuestró a Rodríguez y a Guevara e inició una investigación contra la Iglesia por supuesto lavado de activos han pasado más de noventa días y hasta el momento el régimen no brinda información del caso.

El secuestro del sacerdote Osman Amador es el último que conoce, de una serie de ataques de la dictadura Ortega-Murillo contra la Iglesia católica en Nicaragua. El régimen también mantiene prisioneros al obispo Rolando Álvarez; al sacerdote Manuel Salvador García, de la parroquia Jesús de Nazareno, en el municipio de Nandaime, Granada; al padre Leonardo Urbina, de la parroquia Perpetuo Socorro, en el departamento de Boaco; y al padre Jaime Iván Montesinos Sauceda, de la parroquia Juan Pablo Segundo, en el municipio de Sébaco, Matagalpa.

Agenda Propia logró constatar con sacerdotes de Madriz, la presencia de paramilitares y oficiales de inteligencia de la policía en las misas dominicales con el fin de intimidar, acosar y grabar las homilías que los sacerdotes brindan a la población. El temor aumenta en el clero segoviano quien vive constante acoso por los operadores políticos del régimen orteguista.