Salomón Manzanares Calero
En busca de fortalecer las alianzas existentes, Marco Rubio, Secretario de Estado de Estados Unidos, aterrizó en Centroamérica donde hubo acuerdos y negociaciones, maniobras y estrategias, roces diplomáticos y expectativas con quienes él llamó “países aliados”. El jefe de la diplomacia estadounidense al cumplir una semana de visita volvió a USA dejando establecidos entre otros logros, recibir a migrantes deportados de todas las nacionalidades.
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles, vanaglorió la visita de Rubio y dejó claro que el visitante era representante del principal aliado en el mundo.
Rubio, enfocado en la seguridad de su país, pretende crear un muro de contención basado en la realidad que enfrenta Costa Rica. Dirigiéndose a Chaves Robles, dijo que un objetivo es “la delincuencia que utiliza a su país como tránsito por su geografía. Y eso trae una serie de problemas muy graves. Vamos a cooperar, vamos a investigar, e involucrar la DEA y organismos de USA bajo sus equipos de seguridad aquí, a hacer investigaciones relacionadas a la droga, por ejemplo, que se traslada a USA y otros lugares, sobre la base de lo que ya está y que es un problema para el Estado”, según el funcionario estadounidense.

En política internacional, Rubio advirtió que “es mejor ser amigo, que enemigo de los Estados Unidos. Es mejor ser aliado que alguien que crea problemas. Desafortunadamente no ha sido así. He visto en mi vida política de que a veces que es mejor ser enemigo de Estados Unidos que amigo. Si eres amigo lo ignoran o no lo ayudan y a veces hasta lo critican. Pero si eres enemigo, entonces quieren hacer un arreglo, qué concesiones se les pueden dar. No podemos tener una política que premia a quien nos quieren hacer daño e ignorar a los países que cooperan tanto con nosotros. Eso va a cambiar con el presidente Trump” afirmó. También se refirió a la política comercial de China, a la seguridad cibernética.
En cuanto a la migración, el Secretario de Estado dijo que por la geografía y economía de Costa Rica, muchos migrantes deciden quedarse y puso como ejemplo un 20% de migrantes de Nicaragua que han tratado de salir, dado la inestabilidad política de los vecinos del norte”.

El Salvador y Guatemala le dan la “bienvenida” inmigrantes deportados
Por su parte Rubio logró deshacerse de migrantes y hasta de ciudadanos estadounidenses que purgan condenas por cometer crímenes, en caso de concretarse el ofrecimiento de Nayib Bukele, presidente de El Salvador. Se negocia el sistema de deportación para llevar a ese país centroamericano deportados de cualquier país y albergarlos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megacárcel con capacidad para 40 mil personas. Días antes de la visita de Rubio fue publicado un vídeo donde se presenta el interior de una infraestructura, a centenares de reos comunes con camisa amarilla y pantalón azul, como parte del programa Cero Ocio, desarrollando habilidades textiles.
En comparecencia ente los medios de comunicación, Rubio se refirió a la oferta de Bukele, presidente de un país con miles de salvadoreños migrantes en USA, pidiendo el cobro de una tarifa por dar la bienvenida a miles de migrantes, que están encarcelados o sean capturados en la redadas ordenadas por Donald Trump. Rubio dijo que Bukele “ha accedido aceptar para deportación, a cualquier extranjero ilegal en Estados Unidos que sea un criminal”.
En Guatemala, el presidente Bernardo Arévalo De León, tampoco se quedó detrás de su homólogo Bukele, en su oferta a USA. Ambos presidentes ofrecieron recibir a inmigrantes de cualquier nacionalidad, deportados desde el norte a cambio de una tarifa. Arévalo en conferencia de prensa, se refirió al tema migratorio, donde estarán “promoviendo soluciones a las causas que han obligado a tantos guatemaltecos y guatemaltecas a dejar sus comunidad, sus familias, su país. Como parte de esta estrategia hemos puesto en marcha el programa Retorno al Hogar, el cual nos permite que el retorno de nuestros hermanos y hermanas, sea digno y su reintegración sea facilitada. A los migrantes en Estados Unidos, les reiteramos, no están solos, estamos con ustedes”.
Bernardo Arévalo escuchó muy atento el discurso de Marco Rubio, su oferta de «nos comprometemos a ampliar las capacidades para que más guatemaltecos puedan regresar a su hogar, en Guatemala donde los recibiremos de manera digna y con mayores oportunidades. Hemos acordado un aumento en un 40% en número de vuelos de personas deportadas, tanto de retornados connacionales como de otras nacionalidades para su posterior repatriación”.
El gobierno apunta a la inversión, al desarrollo de infraestructura con el respaldo estadounidense. “La Dirección de Migración con el Ministerio del Trabajo, entrevistarán a quienes retornen para identificar sus calificaciones y capacidades. «También estamos en conversaciones para determinar que empresas están en capacidades para recibir a los retornados. Pero eso va a estar en dependencia de las capacidades que vayamos identificando”, dijo el presidente guatemalteco.
Por su parte, Rubio fue enfático en establecer alianzas estratégicas para combatir el tráfico de fentanilo, de otras drogas y el tráfico de personas. “Guatemala es un país que enfrenta todos los aspectos de los que está pasando en nuestro hemisferio. Es destino, tránsito, y ha enfrentado muchas personas que han abandonado su tierra para buscar nuevas oportunidades. Y se ha enfrentado geográficamente en medio de una industria masiva de drogas y de narcotráfico que utiliza el territorio para trasladar este veneno con destino y mercado de Estados Unidos” señaló.
Nicaragua y Honduras, no era de “interés” ni estaban en la agenda de Marco Rubio. Sin embargo, en Costa Rica, señaló que este país era recepcionista de miles y miles de nicaragüenses que huyen del sistema político, “donde se persigue a la Iglesia Católica y otros religiosos”.