Javier Milei en su asunción a la presidencia atiende “consejos” en ceremonia interreligiosa en Catedral Metropolitana.

Salomón Manzanares Calero

Javier Milei, nuevo presidente de Argentina asistió a la Catedral Metropolitana, en compañía con la vice presidenta Victoria Villarruel y su hermana Karina Milei, para la ceremonia interreligiosa entre las religiones más representativas del país, realizada este 10 de diciembre en Buenos Aires.

A su ingreso a la Catedral Metropolitana fue recibido por el Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva y demás autoridades eclesiásticas. En el recorrido en el interior, Milei y su gabinete, visitaron el mausoleo del general José de San Martín, posterior a los saludos protocolarios hubo la interferencia de arzobispo García Cuerva.

“Somos consciente que nuestra casa ha sufrido muchas tormentas, sufre torrentes de exclusión, de dignidades pisoteadas, de inflación, de grietas, de intereses mezquinos, de desencanto y de sueños rotos. Por eso nos toca a nosotros, recordar, reforzar y valorar los cimientos que nos permitieron mantener viva la esperanza en los momentos más acérrimos, porque siempre es posible renacer si lo hacemos entre todos”, dijo el arzobispo.

Agregó que se necesita forjar nuevamente la fraternidad. «Es necesario insistir una y mil veces con trabajar la unidad entre los argentinos. Una fraternidad que reconozca e inclusive valore las diferencias y que éstas no sean usadas para fragmentar, dividir o enfrentarnos más, sino para encontrar nuevas respuestas a los problemas que hoy nos acucian”.

Otros presentante religioso como el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa Griega Iosif Bosch pidió, “ilumina señor a este tu siervo Javier y a todos sus colaboradores elegidos por la soberana voluntad popular, por el descenso y la operación de las energías no creadas, para que puedan guiarnos a buen cuerpo y así ponernos de pie como merecen todos los argentinos”.

El Obispo Brian Williams en representación de la Iglesia Anglicana, expresó a los nuevos gobernantes, que “para que tengan sabiduría frente a las decisiones difíciles que deben tomar cada día y que afectarán la vida de muchísimas personas, dales compasión por los más vulnerables y necesitados, otórgales coraje al enfrentarlos ante los complejos, desafíos que vienen con el compromiso que están asumiendo, que no se sientan abrumados ante las dificultades…concédele la capacidad para administrar los recursos en pro del bien común, para que todos tengan el pan de cada día”, refirió.

Por su parte, el rabino Shimon Haxel en nombre de la comunidad judía comparó la gobernabilidad del Rey Salomón para pedir por sabiduría, templanza y coraje a Dios, para que Milei pueda gobernar a Argentina.

Por el islam interfirió Sheij Salim Delgado Dassum, “para quienes han sido responsabilizados con conducir una parte de nuestra amada Argentina, elevamos nuestras mejores súplicas para que encuentre el mejor y más sensato de los caminos, uno suficientemente amplio donde puedan transitar todos».

El pastor Cristian Hooft en representación del protestantismo manifestó que “le des sabiduría, la templanza y la prudencia necesaria para llevar a delante los cambios para implementar indispensables para todos…que Dios bendiga el campo, la industria, los servicios, para que podamos salir de las deudas y retomar el camino de la inversión y el crecimiento sostenido. Que podamos detener la inflamación y tener salarios dignos, una generación de jóvenes innovadores, poderosas, que se fortalezca la cultura del trabajo, justicia y dignidad”.

Durante la campaña electoral, Milei entró en controversia con la iglesia católica, incluso dijo que podría cambiar de cristiano católico al islam. Pero una vez siendo presiente pidió disculpas a la Santa Sede y es posible que reciba en 2024 al Papa Francisco, de origen argentino, así lo dio a conocer el Sumo Pontífice a través de los medios de comunicación.

El Vaticano en su práctica diplomática habitual para estos actos tiene a un representante. Para la envestidura de Milei y Villarreal, el Papa Francisco envió a un Nuncio Apostólico, el arzobispo español Alberto Ortega Martín.

Foto: Arzobispado de Buenos Aires